viernes, 6 de julio de 2012

La décima docta

Quiza para algunos no necesite más presentaciones. Hace algo más de dos años, creyentes de una tradición egipcia, me secuestrarion junto a nueve jóvenes más y fuimos sometidas a un ritual en el cual vivimos los peores tormentos que pueda imaginar un ser humano. Y hoy, recordando el nombre de cada una de mis compañeras que quedaron allí, puedo decir que en el invierno de 2010 fui victima de un ritual milenario que cambió mi vida, aunque a lo mejor no de la forma que imaginais. Tal vez, diez dias de tortura son suficientes para que cualquiera se sienta vencido, para mi fue diferente, y todo el que ha estado allí dentro  conmigo lo sabe, soy diferente. Y a veces pienso que fue una suerte para mí el estar hecha de esta materia que me hace distinta a los demás.
¿Dónde estoy? Es algo que preguntan con frecuencia. Aun no puedo decirlo ya que estos dos años han sido diferentes a lo que en un principio esperaba. El doctor Mason se retiró de los rituales durante un tiempo, pero al fin ha comprendido que una novela no ha sido suficiente para construir mi caracter y ha vuelto al trabajo. Algo que era necesario, ya que al parecer, el ritual de la décima ha despertado las creencias de otros asesinos colectivos cuyas historias se remontan a siglos de antiguedad. Me alegra que haya aceptado un nuevo caso, aunque no este precisamente. Esta vez tendrá que analizar mentes perturbadas del pasado si quiere encontrar  los  orígenes que mueven a los asesinos de este nuevo ritual. Por la naturaleza de esta nueva organización a la que se acerca, temo que tendrá que enfrentarse a sus peores temores y dudo que pueda esconderse detrás de sus libros, ya sabeis lo cobarde que es para esas cosas.Por suerte aun no es consciente de ello, y pasa sus dias leyendo y paseando con cierta joven, que espero que este hecha de titanio, ya que Emanuele aun esta en el punto de mira de todos los que quieren matarme.
Aún no he tenido ocasión de leer los estudios que ha hecho el doctor sobre mi mente, aun así estoy impaciente. Yo misma he sentido la curiosidad de buscar si en mi adn estaban los origenes de mi particularidad. Aun no me acostumbro a esa tendencia que teneis la mayoría de los que me conoceis, a buscar justificaciones a mi conducta. Esas que podrían dar lógica al por qué se me puede querer y odiar al mismo tiempo, admirarme, idolatrarme, y de alguna forma a no alejarse de mí. ¿Justificaciones? No os engañeis, no las hay. Y nunca deseeis que las hubiera, ya que de existir ellas, yo nunca hubiese podido contar esta historia.
Para los que no conocen el ritual de la Décima Docta y quieran saber qué ocurrió allí dentro aqui lo teneis al completo
El resto, os lo contaré dentro de poco.

                                                                                    Natalia,

                                                                                              la décima docta

                                                                                     

1 comentario:

shaka lectora dijo...

Caramba, Natalia, se te ha echado de menos. Me ha encantado volver a saber de ti a pesar de que no nos cuentas dónde te has metido. Estoy deseando disfrutar de la nueva aventura de Nel. A ver si podemos hacerlo pronto.

Un beso shakiano!!